La fotografía es una pasión que llevo conmigo desde hace muchos años, fue la que me abrió las puertas del diseño y la que, aun a riesgo de sonar pasteloso, me cambió la vida.
Comencé como comienzan los niños, jugando. Y acabé fotografiando la noche madrileña desde dentro, desde lo más exclusivo.
Aprendí de la gente. Pero sobre todo aprendí que podía ganarme la vida desarrollando mi pasión.