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FotografíaFotografía Analógica

¿Qué enseña la fotografía analógica?

By enero 22, 2021No Comments

Desde hace tiempo me dedico al mundo de la fotografía y del diseño. He descubierto que a través de la cámara el mundo se ve distinto, se encuentra belleza y se aprende de los demás. Si algo me ha enseñado llevar siempre una cámara encima es a mirar siempre más allá y estar en el momento presente; y esto es algo que enseña la fotografía analógica

La fotografía va evolucionando a lo largo del tiempo, tiene sentido pensar que en el futuro podamos tomar fotografías con unas lentillas. No es descabellado pensar que la evolución tecnológica cambiará por completo la forma que tenemos de retratar el mundo y a sus habitantes. De hecho no descubrimos nada al acordarnos de cómo una GoPro cambió por completo el mundo de la fotografía de deporte, así como los drones y los incuestionables mejores amigos de todos, los smartphones.

Entonces, ¿qué sentido tiene volver a coger una cámara analógica?

Más allá del romanticismo del carrete, de las cámaras o las fotografías que tomamos con una cámara analógica, lo que enamora es el proceso. Es la sensación de tranquilidad que transmite obturar y capturar un momento, guardarlo y que éste sea secreto. La mecánica de la cámara es también un plus, el hecho de tener que arrastrar el carrete con cada foto, de tener que medir la luz, de pensar cada composición para no perder ni un solo milímetro de película también.

Pero como decía, lo que nos enamora a todos es el proceso, tomar la foto y no poder verla inmediatamente. Esto nos hace realmente conscientes de que lo que tenemos delante es lo verdaderamente importante, lo que está pasando justamente delante de nosotros.

Ese es el verdadero aprendizaje de las cámaras analógicas y por ende de las fotografías analógicas. El pausar el crono, el parar. Probablemente, la evolución de las cámaras nos lleve a milagros insospechados, a poder obturar cerrando el ojo o a través de un pensamiento. Pero quién sabe, es probable que sigan existiendo auténticos románticos enamorados de la fotografía que prefieran el film a cualquier otro medio digital. Que prefieran el proceso y la mecánica sobre los megapixeles y las pantallas de led.

Pero qué he aprendido

Sí, esto está muy bien, pero realmente, ¿qué es lo que he aprendido de la fotografía analógica?, pues verdaderamente, a riesgo de que cualquiera de los románticos anteriormente mencionados se enfurezca conmigo, he aprendido que la fotografía analógica no es necesaria. 

No es necesaria porque lo que a la mayor parte de los fotógrafos analógicos lo que les gusta es el proceso, y este proceso lo podemos replicar de manera casi instantánea en nuestras cámaras digitales. Es más, es la forma en la que yo tiendo a trabajar. Pero con el procesador de una cámara del siglo xxi. Con las capacidades del sensor APS-C o FullFrame que tenga a mano.

Comprendo que esto generará controversia.

No quiero decir que tengas que trabajar de la misma manera, pero desde luego que el aprendizaje merecerá la pena. Yo soy un firme defensor de la fotografía analógica, poseo en mi arsenal una Nikon FE, una Nikon FG, una Canon AV1, Una voigtlander Vito, varias point and shoot tipo Nikon AF200, una Yashica FX, una Canon A100 y así otras cámaras que descansan en su vitrina y que me han acompañado durante mucho tiempo.

He sido un romántico empedernido, incluso he llegado a pensar en que podría dejar de lado todas mis cámaras digitales y trabajar exclusivamente con las analógicas. Pero he llegado a la conclusión de que sería absurdo. La fotografía digital tiene su aquél también. Tienes muchas más posibilidades y una calidad infinitamente superior por un precio escandalosamente mejor. Debemos entender que el consumo de fotografía se ha disparado con las redes sociales, pero el pensamiento sobre el arte de fotografiar reside en cada uno de los que miramos, no en quien comparte.

El hecho de que una fotografía haya sido tomada en digital no hace que pierda su valor o que se deprecie de alguna manera. Desde luego habrá gente que lo piense, porque su ciego romanticismo le impedirá aprender de ella. Lo que nos enseña el proceso de la fotografía analógica es que debemos ver más allá, debemos pausarnos en la escena, visitarla, andarla, rodearla y mirarla desde el ángulo opuesto.

Lo que nos enseña la fotografía analógica es que la fotografía ya está en la cámara una vez aprietas el gatillo, no hace falta revisarla tres veces o tomarla otras cuatro veces más, porque ya está a la primera y conviene que la tomes bien de primeras, para que puedas pasar a la siguiente fotografía.

Lecciones

Las lecciones vienen solas. Como vienen se van, por eso debemos aprenderlas cuando llegan y no caer siempre en la misma piedra. Lo que enseña la fotografía analógica es que debemos aprender con cada fotografía, con cada carrete. No podemos olvidar nunca que el proceso es lo que nos convierte en fotógrafos, no la cámara. Lo que nos conviene es generar un estilo fotográfico singular y propio.

Esto no pretende convertirse en una oda a la fotografía digital. Personalmente opino que todo esto debe aprenderse con el paso de los años, de la experiencia. Y que no sirve de nada tener las mejores cámaras, que hagan ráfagas de hasta mil fotos por segundo si no somos capaces de ver la escena que tenemos delante y examinarla, exprimirla.

Como última recomendación os diré que la fotografía es infinita. No podrás nunca limitar la fotografía a blanco y negro.

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