Un diseñador gráfico de los 90
Miento, soy de 1989.
Pero no dejo de ser un niño que creció en los noventa. Eso supuso muchas cosas, porque los chavales de los 90 crecimos con los vhs y la música en cintas. Pero también tenemos una cultura visual distinta a todas las anteriores y desde luego a las posteriores. Y no es de extrañar que esté completamente de actualidad el diseño con el que crecimos.
Características de los 90
En los años noventa no era común disponer de un ordenador, y aunque pensemos que somos jóvenes, cuando nacimos no existía internet, al menos no como lo conocemos hoy en día. Ser millenial no significa ser joven, que no se os escape.
El diseño de los 90 tiene en común que es muy ecléctico, exagerado, lleno de color, de imperfecciones y mucha horterada. Algo tendrá que ver que nacen las capas en Photoshop e Illustrator y que la gente no sabía utilizarlo. Es como cuando eres niño y te dejan el paint. Pues lo que haces es experimentar, lo llenas todo. No es de extrañar que en 1994 naciera la COMIC SANS FONT. Creo que con esto podemos definir lo que son los 90. TODO.
Todo lo que vemos en los noventa, esos colores, esos patrones, esas tipografías… No son más que la experimentación de una serie de personas que se volvieron locas ante las posibilidades que ofrecía el mundo digital. Eso nos lo trasladaron a los más jóvenes, esas ganas de experimentar, de ver cosas más allá de lo establecido, al menos de manera visual.
Los 90 serán recordados por el nacimiento de Internet como lo conocemos hoy en día, el uso de los teléfonos móviles, la llegada del CD… Los cambios constantes, la obsolescencia programada que llegó para quedarse, la moda y la comida rápida.
Kurt Cobain lo escuchaban los adolescentes inconformistas y el grunge se extendió más allá de lo que ellos mismos quisieron. Llegaron las tipografías con bordes rotos, los colores y los patrones de color.
Las Spice Girls, los Backstreet Boys, la industria de lo temporal, de lo prefabricado.
De Will Smith y el Príncipe de Bel Air, de sus colores y formas, de Space Jam y toda esa vorágine de diseño exagerado.
Ventajas de haber sido niño en los 90
Un diseñador gráfico criado en los 90 ha visto todo este cambio desde que es un niño. Ha sabido adaptarse a jugar en blanco y negro a hacerlo en 3d y a todo color. Tiene la capacidad de adaptabilidad que no tiene ninguna otra generación. Sabe usar los botones igual de bien que la pantalla táctil. Tiene en cuenta lo que la pantalla le ofrece, pero no descuida el diseño que se puede tocar.
Hemos visto nacer las Redes Sociales, desde dentro, aprendiendo de ellas lo que es bueno y lo que no, sin que nadie nos haya podido explicar sus limitaciones y sobre todo sus peligros, los hemos aprendido a base de vivirlos.
Ya no somos tan jóvenes
Y aunque ya lo haya comentado, ser millenial no significará ser joven. Somos una generación que desde hace años ha sido menospreciada, se han reído de nuestras capacidades, pero es que somos unos supervivientes. Somos la imagen del cambio y nos hemos vuelto a poner de moda.
Hemos sido adolescentes en los 2000, hemos sobrevivido al cambio de siglo y hemos estudiado durante la mayor crisis económica del siglo. Nos hemos enfrentado al mercado laboral más competitivo de la historia y convivimos diariamente con la tecnología, haciendo de ella un arma.
Y ahora somos quienes mejor entendemos este cambio, porque lo hemos creado nosotros mismos.
Por qué debes contratar a un diseñador que ha crecido en los años noventa
Porque sabe más. Porque conoce más. Porque ve más.
Si necesitas un diseñador gráfico que sepa adaptarse a cualquier cambio, que trabaje bajo presión y sepa enfrentarse a cualquier tipo de problema, que conozca los colores, las tendencias y que esté inmerso en el mundo digital. Contrátame.