A la hora de enfrentarnos a un proyecto profesional, lo primero que deberíamos hacer siempre es ponerle nombre.
Lo primero que pasa cuando nacemos es que nos ponen un nombre, una identificación frente a todo lo demás, nos dota de una personalidad añadida, de un carácter diferente.
Por eso, cuando creamos un proyecto, lo primero que debemos hacer es nombrarlo, esto genera una meta, un fin y un sentido a muchas cosas que hasta que las nombramos son completamente abstractas. Como cuando un estudiante de bachillerato estudia para Selectividad, o un estudiante de medicina estudia para el MIR, su objetivo tiene unas siglas, una identificación y es la mejor forma de establecer una meta.
No consiste en etiquetarse, ni en limitarse. Consiste en todo lo contrario, en creer, en luchar y en identificarse.
¿Qué es un logo?
Podríamos definir Logotipo como el elemento gráfico que identifica a una entidad.
Características
Para que un logotipo funcione te dirán que debe cumplir muchas características; simplicidad, permanencia, legibilidad, originalidad, versatilidad, adaptabilidad…
Te dirán que debe ser apropiado, escalable, duradero, relevante…
Y es completamente cierto que tiene que ser todas estas cosas, pero sobre todo, lo que debe ser es apropiado. Porque todo lo demás lo sabe cualquiera.
Todos sabemos que un logotipo tiene que ser recordado y permanecer en la mente de la gente, reconocemos que tiene que ser atractivo visualmente, que tiene que ser sencillo para que pueda ser reproducido y representado en cualquier superficie, y nos olvidamos de que tiene que significar algo, porque eso es lo que perdura en el tiempo, el pensamiento que hay detrás.
Pensemos por ejemplo en NIKE, en la diosa griega Niké, diosa de la Victoria, cuyo ala dio pie (nunca mejor dicho) a uno de los símbolos más importantes de la historia. Desde 1971, las alas de la diosa han acompañado y hecho volar a atletas de todo el mundo. El símbolo hecho emblema, carga con un significado mayor incluso que el valor de la compañía.
Podemos repasar casos exitosos como los de Apple, Amazon y un largo etcétera, todos tienen en común el uso de un pensamiento como IDENTIDAD.
Cuando pensamos hacer un logotipo, debemos hacer un ejercicio de reflexión, no consiste en hacer que comunique todo, simplemente queremos que comunique la esencia.
¿Qué tipo de logo elijo?
Cuando nos encontramos ante la reflexión anteriormente planteada, tenemos que tener en cuenta que existen multitud de formas de clasificar las diferentes identidades visuales de las marcas:
- Logotipo:
Denominamos logotipo a la representación gráfica de una marca que utiliza únicamente la tipografía como elemento gráfico; ejemplo claro de este tipo de marca es Cocacola o Google.
- Isotipo:
Es la representación visual de la marca a través de un símbolo o una imagen, por ejemplo Nike o Apple
- Imagotipo:
Es probablemente la forma más común de logotipo, en la que se utilizan de forma conjunta un logotipo y un isotipo, de esta forma pueden utilizarse por separado y cuando se juntan forman un todo en su conjunto. Podemos observar este tipo de representación en Spotify o incluso Instagram
- Isologo:
Son representaciones en forma de emblemas o escudos, como puede ser Warner Bross, Starbucks o Burger King, el nombre de la marca está presente dentro de la representación gráfica formando el propio símbolo.
Entonces, ¿Cuál es la mejor elección para ti?
Aquí es donde cobra fuerza nuestra historia, nuestra reflexión; Cuando diseñé el logotipo para ITCANph, no tenía muy claro por dónde empezar, pero lo que tuve claro es que debía estar mi historia, mis gustos personales y debía ser contundente.
Mi pasión es la fotografía, mi hobby y mi válvula de escape; atraído por el hardware que representa una cámara réflex, investigué… Y de lo que me di cuenta fue de que todas las marcas de fotografía son en su mayor parte logotipos tipográficos; a saber, Canon, Nikon, Leica, Fujifilm, Olympus, Sony, Panasonic, Kodak.
Fue muy satisfactorio saber que mi logotipo debía ser transmitido de la misma forma, así que de ahí nace esa idea, ese pensamiento. El sensor fotográfico, la forma de la cámara, el negro y su elegancia…
Por eso os quiero recordar que tener un logotipo no es una cuestión que debáis dejar a cualquiera, cualquiera sabe que tu logotipo ha de ser responsive, pero ¿sabrá transmitir esa esencia que tu negocio necesita?
Os invito a que le echéis un ojo a mi portfolio con los diseños de logotipos que he ido creando para algunos de mis clientes a lo largo de estos años.